En un artículo anterior vimos sobre qué cosas podíamos escribir. Pero hay otra pregunta que viene antes: por qué escribir.

Escribir es una habilidad esencial para muchas actividades y profesiones más allá de las evidentes tipo escritor, periodista o guionista.

Escribir es una manera de llegar a personas que comparten las mismas inquietudes que tú. Esto puede valer tanto para aficiones como para un proyecto profesional o un producto o servicio que hayas creado. No importa lo específico o extraño que sea un tema, si escribes y publicas con constancia llegarás a las personas interesadas. 

Todo empieza con la escritura. Un video, una presentación en tu trabajo, una charla, lo que quieres contar en una entrevista, todo empieza con la palabra escrita. Si trabajas en algo creativo seguro que pasas muchísimo tiempo escribiendo o pensando (y para pensar bien es necesario escribir).

No solo escribimos para producir un contenido, también escribimos para ganar claridad. Las páginas matinales, por ejemplo, son una gran manera de ordenar nuestros pensamientos y disipar nubarrones en nuestra mente cuando algo nos preocupa.

Escribir es una forma de pensar. Decía el físico Richard Feynman que escribir no facilitaba el pensamiento sino que lo hacía posible.

Una de mis razones favoritas por las que escribo es para aprender. Hace años, cuando me dedicaba a crear webs escribía en mi blog sobre creación de webs y me servía para mantenerme actualizado. Ahora escribo de los temas sobre los que quiero aprender. Escribir sobre lo que te interesa es una forma de estar aprendiendo continuamente. En una entrega reciente de Uveúno, te animo a que te suscribas, vimos cómo está probado que para aprender una de las mejores técnicas es explicar algo con tus propias palabras. Justo lo que haces cuando escribes.

Y muy cercana a la anterior, escribo para enseñar. Siempre he combinado formación reglada con fases autodidactas. He aprendido gracias a que otras personas escribieron y compartieron su conocimiento. Escribir y contar mi experiencia es lo menos que puedo hacer para aportar mi granito de arena.

Escribir te ayuda a contar mejor tu historia. Nadie puede contar tu historia excepto tú. No es reproducible. Solo tú puedes compartir tus experiencias e impresiones. Cuando escribes tu historia consigues dos cosas maravillosas: por un lado conectas con quienes te leen y por otro te diferencias de los demás. Celebra tus diferencias y posiciónate.

Además, cuando te muestras y escribes con personalidad estás dando un antídoto contra el escepticismo que ha provocado tanto texto vacío y tanto titular tramposo.

La escritura te ayuda a ser creíble. Aprender a comunicar bien tus ideas y decisiones te hará ser más creíble en tu equipo o proyecto. 

Si te dedicas a la creación o gestión de productos digitales, escribir te ayuda a mejorar tu producto. Con unos buenos textos mejorarás la historia que cuentas con tu producto y la experiencia de las personas que lo usan.

Empieza a escribir, empieza a aprender y pensar mejor, a construir una audiencia.

¿Sobre qué escribir? Puedes leer esto.

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